Nueva York #12. Grand Central

Uno de esos lugares que hay que ver en Nueva York es la famosa Grand Central Terminal, una enorme estación de tren que no sólo merece una visita por su majestuosidad y belleza, sino por ser un icono del cine y de la cultura pop neoyorquina. Si paseando por las calles de Nueva York a menudo sientes que estás inmerso en una película, en sitios como la Grand Central no te extrañaría en absoluto escuchar aquello de “¡acción!”, pues a ojos del turista parece que todo aquello sea en realidad un escenario de cine. A continuación hablamos sobre su historia y anécdotas, además de ofreceros datos prácticos para vuestra visita.

En 2013 la Grand Central Terminal celebró su centenario, pues fue en 1913 cuando adquirió su aspecto actual. Sin embargo, en 1871 ya existían en su mismo emplazamiento unas cocheras llamadas “Grand Central Depot” (“Gran Depósito Central”) por donde pasaban tres líneas de tren. En 1901, tras una importante reconstrucción, el lugar pasó a llamarse “Grand Central Station”, nombre por el que aún mucha gente la conoce. Pero sólo un año más tarde un terrible accidente (60 muertos) obligó a la familia Vanderbilt, la gran mecenas de la estación, a encargar una absoluta renovación y modernización acorde con el nuevo siglo. Se tardaron 10 años en terminar la flamante Grand Central Terminal, todo un prodigio de la ingeniería y el arte.

La GCT se encuentra en pleno centro de Manhattan, muy cerca de otros lugares imprescindibles de Nueva York como el Empire State (900 m.), Times Square (1,1 km.), la Biblioteca Pública de Nueva York (400 m.) o el Chrysler Building, que está justo al lado. Así pues, y teniendo en cuenta su amplio horario de apertura (datos prácticos al final), resulta muy cómodo y fácil hacerle una visita o, como mínimo, asomar por allí la cabeza. Sería imperdonable que viajaseis a Nueva York y no echarais un vistazo al hall principal.

Artículos recientes

Deja un comentario