La familia Rangel… ¡¡en Praga!!

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 In Escapadas, Europa, Niños

Viajamos 2 adultos y un bebé.

Los vuelos con IBERIA muy cómodos, puntuales y con buenos horarios.

Llegamos a Praga y un coche privado nos vino a recoger al aeropuerto (con silla de bebé incluida). Nos llevó al hotel en menos de media hora, todo muy cómodo y el trayecto fue muy barato (20 €).

Nos alojamos en el hotel Ambiente, al sur del centro de la ciudad, en la zona moderna de Praga. Una zona muy tranquila y con buena comunicación en transporte público. Teníamos muchos restaurantes en la zona del hotel. Justo enfrente del hotel se encontraba un restaurante vegetariano el cual probamos varias veces durante nuestra estancia que estaba genial (clasificado número 3 en TripAdvisor de toda Praga).

En cuanto a turismo por la ciudad, decir que es una ciudad encantadora, muy cómoda para circular con una silla de bebé y para poder ir andando a todos lados. Estuvimos en la zona moderna la primera tarde, vimos el edificio danzante, el teatro nacional y llegamos al puente de Carlos, me impactó la cantidad de gente que había en el Puente Carlos para ser abril. Muy recomendable y bonito el paseo por el puente. Tras cruzar el puente estuvimos en Isla Kampa y visitamos muro de John Lenon.

Al día siguiente dedicamos la mañana a visitar la plaza de Wenceslao y la plaza de la ciudad vieja con su reloj astronómico como piedra de toque. Por la tarde hicimos el free tour del Castillo de Praga (de pago) y nos explicaron toda la historia de la zona del castillo (puente de Carlos, Catedral, Callejón del oro, etc). Recomendable la visita guiada.

A la mañana siguiente hicimos el free tour de la ciudad vieja y barrio judío (muy recomendable). Para terminar nuestro recorrido por Praga vimos la torre de la pólvora, la estación y la zona de Karlovo Namesti (un parque para dar un paseo).

Decir que la cerveza en Praga es más barata que el agua, así que parada obligatoria cualquier cervecería para pedir unas pintas (1 €). Estuvimos en U Kalicha (cervecería típica antigua de militares) y también en una cervecería moderna en la que la cerveza te la trae un trenecito, Vytopna.

Quedamos tan encantados con el servicio de los free tour, que a su vez dedicamos el último día a visitar la ciudad guetto de TEREZIN. Fue un campo de concentración durante la segunda guerra mundial. Increíble poder hacerse una idea de lo que se pudo llegar a vivir allí… no fue un campo de exterminio nazi pero si un campo de concentración para después deportar a los judíos a los campos de Auschwitz y Treblinka.

Para terminar, decir que muy recomendable el viaje a Praga, 3-4 días son más que suficientes y para los que tienen bebés y les apetece viajar con ellos, decirles que Praga es una ciudad muy cómoda para viajar con ellos y disfrutarla.

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