Venecia con Dani Martín
Venecia es una ciudad que se ve en dos noches, lo vuelos son caros por eso lo cogimos con mucho tiempo. Era la segunda vez que iba, la primera me aloje en Mestre y los hoteles son más modernos pero está a unos 15 kilómetros del centro y se tarda en llegar, para dos días si estas en el centro mejor.
Llegamos al aeropuerto de Marco Polo y nada más bajarnos, comienza la aventura de moverse. Para ir al centro no puedes ir por carretera, se cogen unos barquitos que te llevan en plan bus hasta el centro, en la Plaza de San Marcos. Les llaman vaporetos a estos barcos y nos costó unos 15 euros por persona. Tardamos unos 40 minutos. Aunque vimos también la posibilidad de ir en una especie de lancha rápida que costaba unos 50 o 60 euros que decían que tardaban 15 minutos…
Nos alojamos en el centro de Venecia, en uno de los típicos hoteles con los baños pequeños y con un estilo veneciano con algo de encanto. Cerca teníamos el Puente Rialto de donde se pueden sacar una de las mejores fotos del gran canal de Venecia.
La zona más céntrica es la Plaza de San Marcos, impresionante plaza que termina en unas típicas Góndolas.
Plaza de San Marcos
El paseo en Góndola por los canales es una experiencia única, aunque algo de cara, luego nos enteramos que se podía regatear a los gondoleros. Pagamos 80 euros por persona y nos pareció ver alguien que pagaba 60.
La mejor aventura fue cuando pillamos un vaporeto con dirección Burano, un pueblecito muy pintoresco con unas casas con diversos colores y con unos canales muy pequeños. La verdad que no nos arrepentimos de ir, la gente nos decía que fueramos a Murano, donde la fábrica de cristales pero fuimos a las dos y cada una tiene su encanto.
Era verano y nos apetecía darnos un baño en la playa, nos hablaron de Lido, se encuentra a 15 minutos en vaporeto de la Plaza de San Marcos. La playa no era de arena fina, pero con el calor que hacía, pasar un par de horas dándonos un baño fue de lo más agradable.
Probamos un vino espumoso que nos encantó. Siempre que va algún amigo le pedimos una botella ya que no cuesta muy caro y quedas muy bien en España. Es parecido al lambrusco pero más como amelocotonado, se llama Bellini, para regalo esta genial y en plan antes de comer también. En el muchos sitios en los alrededores de la Plaza de San Marcos lo puedes encontrar.
